Tarde de emociones y alegrías en la presentación de “Vuelo de gaviotas”, segundo libro de Sandra Rivera
La escritora barilochense Sandra Rivera presentó el sábado “Vuelo de gaviotas”, su segundo libro de poemas, en un conmovedor encuentro en el salón Arrayán del hotel Nevada en el que fue acompañada por su editora Guadalupe Wernicke, el fotógrafo Chino Leiva –autor de las imágenes de portada e interior-, el diseñador gráfico y productor Adrián Candelmi –a cargo del diseño-, y la periodista y conductora Marce Cabral, organizadora del evento.
Como era de esperar las emociones desbordaron, arriba y abajo del escenario, donde también algunos de los asistentes aceptaron el convite a leer poemas del nuevo libro, para avanzar todos juntos a una fiesta muy especial, para agasajar la literatura de Sandra y más su alegría invencible en su historia de superación.
Es que desde pequeña Sandra crece con las graves secuelas de una meningitis que afectó su motricidad y complicó su expresión oral, entre otros inconvenientes corporales, pero a la hora de escribir deja aflorar su lucidez intacta, asentada en un mundo infinito de alegría y amor que la aleja del dolor.
Ya había sido un suceso su primer libro, “Palabras Diferentes”, publicado hace tres años.
La editora recordó: “apenas salió Sandra me dijo: ‘ya tengo el segundo listo’”, detallando el gran esfuerzo de la escritora por conseguir apoyo económico para el primero, y con la recaudación de su venta publicar “Vuelo de gaviotas”.
“Las diferencias no existen, las hacemos nosotros mismos”, expresó Marcela tras la lectura de las palabras de presentación de la propia Sandra, demasiado conmovida para hacerlo ella misma.
La autora comenzó agradeciendo al empresario Sandro Gressani, quien cedió el cálido salón Arrayán del hotel Nevada, y de a poco fue adentrándose en la profundidad de las emociones, a partir del recuerdo del fallecido periodista Naio Gastambide, gran amigo suyo, autor del prólogo de “Vuelo de gaviotas”, quien iba a encabezar esta presentación.
“Nos pasamos horas conversando sobre cómo presentarlo. Él decía que se iba a vestir de ‘rojo furioso’ y yo, que se iba a parecer al Chapulín Colorado. Extraño mucho su sensibilidad, pero hoy es un día de alegría y lo veo de rojo en una nube, desde donde seguimos chateando”, expresó Sandra.
Dedicó el libro a su amiga Claudia Cerda, también fallecida y escritora como ella, uno de cuyos poemas –“El viento”- antecede a otro de Federico García Lorca en el encabezamiento del volumen.
“Chinito mío, ¿no querés ilustrar mi libro?”. “Sí mi querida, me encantaría”. Ese fue el diálogo con el extraordinario fotógrafo para sumarlo en el proyecto, al que Adrián describió con maestría: “un corazón caminando con unos pelos”.
“Llegaron los increíbles textos y las fotos del Chino, y el libro se hizo solo”, afirmó el diseñador, creador y conductor del Pechakucha Night Bariloche, aludiendo a una intermediación propia parecida a la descripta por Guadalupe.
Todos leyeron la poesía de Sandra, y desde el público se sumó Fabián Brenda, Marcelo Saccomano, Sergio Suez y otros con un diverso y entrañable aporte.
En la primera fila, los padres de la autora también resistían con alegría las emociones, en tanto su hija no podía detenerse en la firma y dedicación de ejemplares.
“Vuelo de gaviotas” tiene 67 páginas de cuidada edición, con una treintena de poemas, entre los que cuela un par de relatos muy íntimos, que dejan ver algunos matices de su vida, unos bellos como su amor por la lluvia y otros duros pero superados, acaso destellos de la novela de su vida que varios le piden y ella dice que “aún no es tiempo”. Porque todavía la está viviendo.
Los interesados en comprar “Vuelo de gaviotas” pueden contactar a Sandra Rivera en Facebook.